Desde el Pesebre a la Cruz Base Bíblica: Lucas 2; Mateo 2:1-12
Las reacciones en torno a Jesucristo han permanecido intemporalmente las mismas en todas las épocas de la historia en relación con las buenas nuevas que trajo Jesús. Las diferentes personas que vemos en torno al nacimiento de Jesús y sus reacciones y las que vemos frente a la Cruz y sus reacciones, son las mismas que se han dado a través de la historia, mientras unos encabezados por el tirano Herodes, fariseos, escribas, etc., querían matarle, otros encabezados por el anciano Simeón le han Honrado y Amado. La cuna y la Cruz representan los dos puntos de Su mayor debilidad.
1.- Observemos la acción de Dios en torno a Su Hijo Jesús en contraste a la reacción humana.
a) Su Padre lo fortaleció desde Su nacimiento. Lucas señala tres eventos muy trascendentes en la formación de Jesús:
⁕ “Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor” (Lucas 2:21-23).
⁕ “Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la Gracia de Dios era sobre Él” (Lucas 2:39-40).
⁕ “Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en Gracia para con Dios y los hombres” (Lucas 2:51-52).
b) Su Padre le exalta después de la trágica muerte en la Cruz, porque Cristo lo había Honrado por medio de la obediencia.
⁕ Jesús se lo había solicitado a Su Padre: “Ahora pues, Padre, Glorifícame Tú al lado Tuyo, con aquella Gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese” (Juan 17:5).
⁕ El Apóstol Pablo lo relata de la siguiente manera: “Y estando en la condición de Hombre, se humilló a Sí Mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de Cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un Nombre que es sobre todo Nombre, para que en el Nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para Gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:8-11).
2.- Observemos la intemporalidad de las reacciones del ser humano en torno a Cristo.
a) Alrededor del pesebre, el perverso Herodes y toda Jerusalén se turbaron: “Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él” (Mateo 2:3).
⁕ Resulta un tanto paradójico que un tirano e iracundo rey tiemble ante un inocente niño y procure Su muerte, matando consigo a otros indefensos e inocentes niños: “He aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al Niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al Niño para matarlo. Y él, despertando, tomó de noche al Niño y a su madre, y se fue a Egipto, y estuvo allá hasta la muerte de Herodes” (Mateo 2:13-15).
⁕ Resulta paradójico que otro Herodes que deseaba conocerle, se dejó llevar por los principales sacerdotes y escribas: “Herodes, viendo a Jesús, se alegró mucho, porque hacía tiempo que deseaba verle; porque había oído muchas cosas acerca de Él, y esperaba verle hacer alguna señal. Y le hacía muchas preguntas, pero Él nada le respondió. Entonces Herodes con sus soldados le menospreció y escarneció, vistiéndole de una ropa espléndida; y volvió a enviarle a Pilato” (Lucas 23:8, 9 y 11).
⁕ Resulta paradójico que los gobernantes y la ciudad se aterrorizan frente al moribundo Señor que se desangraba en la Cruz hasta la muerte: “Y toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el pecho” (Lucas 23:48). Al respecto el Apóstol Pablo dice: “Pero nosotros predicamos a Cristo Crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura. Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres” (1ª Corintios 1:23 y 25).
b) En el pesebre y la Cruz de Cristo:
⁕ Hay la misma secuencia: Revelación y proclamación.
⁕ Hay una doble reacción: aceptación y homenaje o rechazo y persecución.
⁕ La paradoja de Dios, los contrastes de Dios. Sea donde sea que Usted vea a Jesús, en el pesebre o en la Cruz, vemos en ello la insondable sabiduría de Dios.
Conclusión.
En Su nacimiento ocurre un fenómeno muy singular y único en los cielos, una estrella sirve de guía, una nueva luz resplandece. En Su muerte hay tinieblas en medio del día, que rodean la tierra y esta tiembla, vale decir: Él nace y hay luz, Él muere y hay tinieblas. El salmista dice: “¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra Su ungido, diciendo: Rompamos Sus ligaduras, y echemos de nosotros Sus cuerdas. El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en Su furor, y los turbará con Su ira. Pero yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte” (Salmo 2:1-6).
Un abrazo de bendiciones,
Pr. Edgardo Salamanca M.
Temuco, 30 de diciembre de 2020